Fandom: Crossover (Hetalia, Harry Potter y Pokémon).
Personajes: Feliks Łukasiewicz, Severus Snape y Pikachu.
Antes de empezar: Esta historia es un UA (Universo Alterno), eso quiero decir que he cambiado ciertas cosas para que cuajen los personajes en el mismo universo. El universo que he usado de base es el de Harry Potter. Ahora, Feliks no será la nación de Polonia, sino un estudiante de Gryffindor que asiste a clases de Pociones. Pikachu, por su parte, será una criatura mágica del Potterverso igual que lo son los elfos domésticos o los erumpents.
¿Es mejor el rosa o el amarillo?
—¡Cien puntos menos para Gryffindor! —gritó del profesor. Una criatura amarilla y de rojas mejillas había saltado a su mesa en medio de la clase de pociones.
—¡Jo! —se quejó el rubio dueño del animal—. O sea, ¿por qué?
—Señor Lukasievic...
—Łukasiewicz —corrigió el alumno.
—¡No me corrija! Sabe que está prohibido traer mascotas a clase.
—¡Pero si Pikachu es súper lindo, o sea, una monada!
—¡Otros cien puntos menos y a mi despacho después de clase!
Fueron todas las palabras que se dijeron sobre el pikachu hasta el final de las clases. El profesor Snape estaba sentado en su escritorio, calificando los trabajos de los alumnos de primero sobre las funciones de la poción de matalobos. Como era costumbre en él, beneficiaba a los alumnos de su casa. Levantó la vista al oír la puerta sonar.
—Pase, señor Łukasiewicz.
—¿Cómo sabía quién era?
Feliks entró y al ver Snape que llevaba a la rata en brazos casi estalla.
—¡¿Pero otra vez con esa deleznable criatura?! ¡Mil puntos...!
El profesor se paró al ver cómo el pikachu no era ya gualdo, sino de un rosa fosforescente.
—Por las barbas de Merlín, ¿qué le ha hecho usted al bicho? —Severus estaba más pálido si cabía.
—Es que el amarillo como que no me gusta. ¡El rosa es mejor, ¿sa'es?! —El gryffindor sonrió de oreja a oreja.
—¡Claro que no! El rosa es un color espantoso, niño. Su amarillo original estaba mucho mejor. Aunque si fuese verde...
—¿Verde moco? —Feliks hizo un mueca de asco espantosa—. O sea, ¡no! ¡El rosa es divino de la muerte!
—¡Amarillo!
—¡Rosa!
Largo rato estuvieron discutiendo si era mejor un pikachu rosa o amarillo. Tanto, que al roedor le empezó a doler la cabeza y no pudo más: saltó de los brazos de Feliks y, ya en el suelo, lo empujó por detrás con su pequeña pero contundente cabeza. Por la inercia, Feliks se chocó con el profesor y cayeron al suelo, donde sin quererlo ni beberlo sus labios se toparon.
Tras diez segundos sin moverse, mirándose el uno al otro con los ojos como platos de servir pizza, se levantaron aún en shock.
—Mejor no volvamos a hablar de esto jamás.
—Lo juro por Snoopy, profe.
La tarde siguió como si nada, con el profesor corrigiendo trabajos y el alumno castigado limpiando el aula de pociones. Lo que no sabían es que el rosado pikachu, que era “cuquísimo de la muerte” pero muy malicioso, le había cogido gusto a eso de empujar a su amo a los labios del profesor, dando pequeños gemiditos cada vez que lo hacía. No menos de diez veces volvió a hacer de las suyas el roedor durante el siguiente mes. Hay que ver qué maneras de ponerse cachondo tiene el bicho este.